Nápoles se reencuentra con la gloria
Domingo 20 de mayo de 2012
El
Nápoles se reencontró con el éxito veintidós años después de su último
trofeo, la Supercopa italiana y, de la mano del uruguayo Edinson Cavani y del eslovaco Marek Hamsik, conquistó la Copa de Italia,
la cuarta en su historial, tras impedir el triunfo del Juventus, que le
hubiera supuesto el doblete, y con ello amargó el adiós de Alessandro
del Piero.
El Nápoles de Walter Mazzarri
revivió sensaciones olvidadas. Vivencias enterradas desde hace más de
dos décadas, cuando dominó el fútbol italiano liderado por el argentino
Diego Armando Maradona. Entonces habría logrado su última Copa, en 1987.
Después se hizo con la Supercopa. Desde entonces casi todo fueron
sombras en el cuadro napolitano.
El éxito
del cuadro de Mazzarri llegó a costa del Juventus, campeón del
'Scudetto', en un día reservado para Alessandro Del Piero. El gran
capitán, de 37 años, jugó su último partido con el equipo de toda su
vida (705 encuentros), del que se marcha después de 18 temporadas y con
291 goles en su cuenta. El club quiso rendirle un homenaje y en las
camisetas lució un escudo en su honor.
La
final acentuó las miserias como finalista de esta competición del equipo
de Antonio Conte. Tiene nueve Copas el Juventus. Igual que el Roma. Un
éxito que se le resiste desde 1995, cuando se impuso al Parma. Esta ante
el Nápoles ha sido la tercera final consecutiva que pierde el grupo
turinés, que ya salió malparado en el 2002 y 2004. Es la decimoquinta
final que pierde.
El Nápoles, que afrontó
su duodécimo partido por el trofeo (ocho los había perdido), salió al
partido con más decisión, pero el paso de los minutos concedió la
iniciativa al Juventus, que cercó el área del meta Morgan de Sanctis
aunque no le situó en excesivos aprietos.
Partido enredado
El choque no se desenredó hasta la hora de juego. Un error defensivo en un saque de banda llevó al meta Marco Storari a derribar dentro del área al argentino Ezequiel Lavezzi. El penal lo transformó el uruguayo Edinson Cavani.
El choque no se desenredó hasta la hora de juego. Un error defensivo en un saque de banda llevó al meta Marco Storari a derribar dentro del área al argentino Ezequiel Lavezzi. El penal lo transformó el uruguayo Edinson Cavani.
Antonio
Conte reaccionó y realizó dos cambios de forma inmediata. Recurrió al
serbio Mirko Vucinic y a Simone Pepe y se volcó sobre el área de su
rival.
Pudo empatar con un disparo de
Leonardo Bonucci que salvó De Sanctis, pegado al palo derecho. Pero sus
opciones se derrumbaron en el tramo final, cuando un contraataque entre
el macedonio Goran Pandev fue finalizado por el eslovaco Hamsik.
Los
últimos minutos desvelaron la desesperación del Juventus. Fabio
Quagliarella fue expulsado por un incidente con Salvatore Aronica, que
no impidió que la Copa tuviera dueño.
Del
Piero no pudo marcar, pero tuvo una buena actuación. Fue sustituido por
Simone Pepe a los 68 minutos y tras consumarse la derrota saltó al
césped de nuevo a despedirse con un rostro y un sentimiento muy distinto
al que esperaba.
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